Los Consejos Directivos de las Cámaras de Comercio LGBT Latinoamericanas nos unimos en una sola voz para expresar nuestra conmoción por el atentado de esta madrugada en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, en los Estados Unidos.
Esta madrugada no sólo se atacó una discoteca gay en una ciudad estadounidense en el Mes del Orgullo, ni son más de 50 los muertos y más de 50 los heridos a las manos de un atacante, varios de ellos amigos y colegas nuestros disfrutando de un sábado cualquiera con sus seres queridos, en la mayor masacre en la historia reciente de ese país. Esta madrugada se nos atacó a todas las personas LGBT alrededor del mundo como a un consumidor más, como a un empresario más, como a un ciudadano más. Como a un ser humano más que no puede existir libremente sin ser odiado por una porción del mundo que se ha hartado de la diversidad. Una porción del mundo que no representa a toda la humanidad.
Por eso hoy estamos más visibles, más orgullosos y hacemos sonar nuestra voz más fuerte que nunca para eliminar la desinformación que genera y hace crecer los prejuicios, la intolerancia y el odio. Hoy le decimos al mundo que el largo camino recorrido no da la vuelta hacia atrás, que estamos aquí para establecernos y prosperar como miembros activos de nuestra sociedad, y no afuera de ésta. Que la diversidad es la fuerza que construye al mundo, y no la que lo destruye.
Desde nuestros organismos nos comprometemos a seguir conectando a profesionales y empresas para una sociedad justa donde la comunidad LGBT se integra y contribuye desde sus propias identidades a cerrarle el paso a la invisibilidad, al desperdicio de nuestras oportunidades y a la exclusión social y económica.
Con un abrazo fraterno.